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POR ARQ. JACK MAYES
Asesor en Patologías Constructivas y Planificación Urbana.
E-mail: jack.mayes@gmail.com
Whatsapp: (+598) 94 454 142
Montevideo-Uruguay
En nuestro país, en términos generales tenemos un nivel técnico profesional, de mayor nivel que en otros países del Mercosur, pero de todas formas es importante resaltar, que existen patologías que se repiten en las obras de mayor o menor porte. Los mismos proyectos destinados a la vivienda de interés social, apuntaron siempre a cumplir con los requerimientos funcionales, y los costos de la construcción, en base a una memoria constructiva genérica, pero que no contempla temas técnicos que quedan librados al criterio técnico de las empresas contratistas.
En términos generales, podemos decir que la enseñanza forma proyectistas muchos de ellos de gran nivel, algunos de ellos incluso con nivel internacional. Pero no forma técnicamente directores de obra. En la hechos, son pocos los años destinados a esa importante función. Sera motivo de un análisis a nivel de Consejo, a los efectos de ajustar los programas de estudio, acorde a las necesidades del mercado, en el sentido que la universidad debe responder a las reales necesidades de la sociedad. Esta situación provoca una sobresaturación de profesionales en el área de proyectos, y escases en el área de dirección de obras. Además esto genera una descoordinación entre el proyecto oficial que se presenta en las oficinas de contralor y a nivel comercial, y el proyecto ejecutivo que es el que se utiliza para desarrollar la obra.
Las patologías presentes en la construcción se pueden clasificar según diferentes categorías: estructurales, procedimientos constructivos en general, terminaciones, impermeabilizaciones e instalaciones. Entre los estructurales, que afectan a las obras de mayor porte, podemos citar las relacionadas a las Juntas.
Existen las Juntas de Trabajo y las Juntas de Dilatación. Las primeras deben existir, para permitir el normal movimiento de los grandes bloques edilicios, que pueden tener diferente conformación volumétrica, o estar asentados en terrenos de diferente comportamiento. Pero estos dos tipos de Juntas son tratadas de igual forma, por desconocimiento de su real función, y en muchos casos por razones de costos, con una clara “complicidad” de quienes adquieren los bienes, por no ser idóneos en el rubro de construcción. Comparativamente una Junta de Dilatación tiene un costo sensiblemente menor que una Junta de Trabajo.
Los bloques edilicios son vendidos en diferentes etapas, y en consecuencia ocupados también en diferentes tiempos, situación que debiera ser considerada, en los estados de carga. Las estructuras una vez construidas tienen cargas en el orden de los 1200 kg/m2, mientras que las mismas ocupadas por los usuarios, sus mobiliarios y equipos internos, triplican su valor, y por lo tanto se asientan en el terreno en forma diferencial. Esto provoca una de las patologías constructivas más comunes en las construcciones de gran porte, como grandes bloques de viviendas unifamiliares y centros educativos. Esto se traduce en los hechos en fisuras que recorren toda en la edificación, como si fuera cortada en rebanadas, porque no consideramos que la estructura se va a mover y a expresar, como ella necesita, y no como nosotros quisimos que se comporte. Agregamos como corolario final, que es también importante, tener en consideración, exigir en las memorias constructivas generales y/o particulares, la realización de cateos en terreno que se presumen tienen diferentes grados de compacidad y estanqueidad.
Una patología referente a los procedimientos constructivos, es la referente a las impermeabilizaciones. En este momento, existen varias alternativas para realizar una buena impermeabilización en los bloques edilicios. Pero al momento de elegir el tipo de impermeabilización es importante también el procedimiento a aplicar y los materiales a utilizar. Es usual definir la misma en base a membranas asfálticas. Las hay aluminizadas, membranas sin aluminio (negras) y geo-textiles. También hay diferentes espesores, algunos aprobados por las normas UNIT, y otros que si bien no están aprobados, se venden en el mercado, en obras del ámbito privado.
Existen tres tipos de colocación de membranas, toda adherida, semi-adherida y flotante. La semi-adherida es la más usual, pero tiene el riesgo de alguna filtración que será difícil de localizar para reparar. La flotante es la más económica, pero debe asegurarse su total hermeticidad en el perímetro. La membrana adherida en su totalidad, es la que brinda mayores garantías de efectividad como capa impermeable. En zonas transitables, se sugiere la utilización de membrana geo-textil, que posee gran resistencia al punzonado. Las membranas negras, son usuales cuando no están expuestas a la radiación solar, o se utilizan como refuerzo cuando existen importantes cargas lineales o puntuales. Es importante la resolución de solapes, alternativas para realizar una buena impermeabilización en los bloques edilicios. Pero al momento de elegir el tipo de impermeabilización es importante también el procedimiento a aplicar y los materiales a utilizar. Es importante la resolución de solapes, que vayan en el sentido de la pendiente, y el importante sangrado que asegure su estanqueidad entre membranas. Es importante el tratamiento de pretiles y desagües.
En los pretiles se aconseja cubrir con una sola pieza el contorno del pretil, sin interrupciones, y llegando a solapar la membrana que viene del plano horizontal interno, y bajando por el plano vertical externo no menos de 5 cm, asegurando así eliminar la posibilidad de ingreso de agua lluvia, por el plano horizontal. Se debe tener en cuenta el uso de mordientes para la colocación de dichas membranas. Están los que son en base acuosa y los de base solvente. Los primeros son sensiblemente menores a los segundos, pero son estos últimos los que aseguran la adherencia de la membrana al sustrato de base.
Las patologías referidas a las terminaciones, están las relacionadas con los materiales cerámicos en pisos y paredes. El grado de dureza PEI se refiere a su resistencia al desgaste superficial. Esta determinado por su cocción en momento de la producción. Los grados de dureza menor usuales en plaza son los PEI 3, aunque hay menores, y se producen aproximadamente a 800 grados centígrados, y se utilizan en zonas de tránsito moderado, como cocinas, baños o estar comedor. Pueden tener pequeñas diferencias de medidas o alguna deformación, y se categorizan como comerciales. Las categorías IV son producidas a 1000 grados centígrados, y las de alto transito con temperaturas mayores a 1200 grados centígrados. Cuanto mayor es la dureza, menor es la dilatación por efecto de la humedad, y hace necesario juntas pero de menor tamaño. Las cerámicas de alto tránsito, tienen texturas ásperas, proporcionadas por aditivos que le proporcionan máxima resistencia a la abrasión. Las cerámicas porcelanato, son cerámicas de baja porosidad, y gran resistencia a la abrasión, y deben ser colocadas con aditivos específicos para cerámicas de ese tipo. Están las cerámicas rojas, que no poseen esmaltado, y se pueden utilizar para exteriores pero tiene gran coeficiente de dilatación, por lo cual se deben colocar con importantes juntas entre piezas, en el orden de 2 o 3 cm. En general se sugiere saturar las cerámicas de agua, un tiempo prudencial, previo a su colocación.
Existen otras patologías relacionadas con los impermeabilizantes y pinturas. Es importante resaltar que existe una gran diferencia entre las pinturas para paredes, e impermeabilizantes para exteriores. La composición y viscosidad de ambos productos es diferente, y por lo tanto también su utilización. En esta instancia, podemos resaltar que en el tratamiento de medianeras, se deben utilizar impermeabilizantes, para cerramientos verticales, que tienen mayor resistencia a los agentes climáticos y su mayor elasticidad permite su mejor comportamiento frente a los cambios de temperatura.
En el rubro instalaciones, las patologías más usuales, son las relativas a las de abastecimiento y desagües, aunque también están las relacionadas a instalaciones eléctricas y las de equipos de aire acondicionado. La instalación de desagües, se deben realizar de tal forma que puedan tener su movimiento de contracción y dilatación, y por lo tanto deben colocarse en cajones con arena dentro del contrapiso y si no fuera posible, en la zona de compresión del hormigón. Cuando se colocan sin esta precauciones, se originan patologías importantes, que terminan en litigios por afectaciones entre unidades contiguas. Las instalaciones de abastecimientos, se pueden colocar en cerramientos verticales, normalmente a 40 cm del nivel de piso terminado, con la precaución de que la de agua caliente este por encima del agua fría, para evitar el recalentamiento de la última. También es usual colocarse en contrapisos.
En la instalación de equipos de aire acondicionado, se deben prever los pases en los cerramientos verticales, previo a la instalación de los equipos, por parte de subcontratos, que suelen realizar perforaciones sin la pendiente correcta, y sin sellar correctamente en fachada. Existen en este momento otros tipos de sistemas constructivos, que ofrecen otras posibilidades para absorber la demanda de viviendas de interés social, pero que también se utilizan en la construcción de viviendas suntuosas. Estos sistemas si bien son muy útiles básicamente por ser “obra seca” y su consiguiente rapidez de obra, deben ser complementados con una mano de obra especializada, que deberá tener precauciones especificas en el procedimiento a aplicar y los materiales a utilizar. Estos sistemas serán motivo de presentaciones técnicas posteriores.
El 8 de Noviembre del 2023, me presente en la Universidad de Asunción, a dar una charla sobre patologías constructivas, en coordinación con profesionales brasileños y paraguayos, y en particular sobre el sistema Steel Framing, que buscamos imponer en ese medio de grandes perspectivas a futuro, en un país de franco crecimiento.